Dios Todopoderoso, encendemos esta cuarta vela de la Corona de Adviento, como signo de la salvación que nos concedes al hacerte hombre y habitar entre nosotros. Como María, queremos aceptar con sencillez y alegría que tu nacimiento es un don lleno de amor que anima nuestra fe para caminar con Jesucristo. Acepta hoy, los deseos de esta familia que se reúne para proclamar tus maravillas a las puertas de la Navidad. Que la espera de tu nacimiento nos reconforte como hijos tuyos. Ven Señor Jesús, no tardes.
Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario