A Santa
Brígida le fue revelada la promesa de la Santísima Virgen de conceder siete
gracias a las almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete
Avemarías, meditando en sus lágrimas y dolores.
Esta
devoción se hace rezando todos los días siete veces el Ave María mientras
meditamos los siete dolores de la Virgen (un Ave María en cada dolor).
También, en
orden de hacer una meditación más profunda, se suelen rezar un Padrenuestro,
siete Avemarías y Gloria en cada dolor. A esta costumbre se la denomina
Coronilla o Rosario de los Dolores.
CORONILLA O
ROSARIO DE LOS 7 DOLORES
Se reza un
Padrenuestro y siete Ave Marías por cada dolor de la Virgen. Al mismo tiempo le
pedimos que nos ayude a entender el mal que hemos cometido y nos lleve a un
verdadero arrepentimiento. Al unir nuestros dolores a los de María, tal como
Ella unió Sus dolores a los de su Hijo, participamos en la redención de
nuestros pecados y los del mundo entero.
(Se aconseja
leer del Evangelio las citas que acompañan a cada dolor)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario