Lectura del Santo Evangelio según San
Lucas 19, 41 – 44
En aquel
tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, lloró sobre ella,
mientras decía: “¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la
paz! Pero ahora está escondido a tus ojos. Pues vendrán días sobre ti en que
tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco de
todos lados, te arrasarán con tus hijos dentro y no dejarán piedra sobre
piedra. Porque no reconociste el tiempo de tu visita”
Palabra del Señor
R/: Gloria a ti Señor Jesús.
Ver tus
dulces ojos llorando por amor, porque conoces nuestro corazón y no hay nada más
triste que un corazón duro que no reconoce la bondad de Dios, Señor que sepamos
reconocer tu presencia en nuestras vidas, esa presencia que da la verdadera paz, que podamos consolar a los demás con
los mismos consuelos con que el Espíritu Santo nos ha consolado. Bendiciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario